Miles de felicitaciones en este link

Aquí se puede ver una lista de miles de felicitaciones por mis últimas versiones de Chopin, Rachmaninov, Stravinsky y Liszt:

drive.google.com/drive/folders/1xfKZbq6GT_I_ip_p9SxKttXC_Y5Yv-3z

Opiniones reales, no hay trucos de marketing ni perfiles falsos. Hoy día nos encontramos con millones de trucos informáticos y manipulaciones de todo tipo en redes sociales y plataformas de Internet, de gente que busca sin ninguna ética la fama pero a base de mentiras, engaños y estafas. La música clásica ha sido denostada en favor de estos manipuladores que ven una forma fácil, tramposa de llamar la atención y conseguir con ello grandes beneficios.


Esta lista que expongo aquí ha sido recopilando una a una las impresiones sobre mis grabaciones. Últimas impresiones desde solo apenas unos meses, de las muchísimas que he recibido en 20 años. Me imagino pues, que todo el mundo puede decir que es muy bueno y querer ocupar grandes cargos, que se les hagan grandes homenajes, grandes conciertos, condecoraciones, pero resulta que no son capaces de que más de cuatro personas les feliciten.

En fin, así está el mundo y que cada cual haga sus propias valoraciones.

Estudio del instrumento con y para el que fue realizada la composición

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En el repertorio pianístico habitual nos encontramos con obras de períodos anteriores a la invención de piano como tal (“el piano moderno” como se le suele llamar en los libros de historia y que no es otro que el piano más o menos como lo conocemos hoy día aunque se hayan producido sobre este notables mejorías con el tiempo), lo cual es por eso que los compositores de esas épocas realmente componían para otro tipo de instrumentos, y que hoy día los pianistas nos encontramos con la necesidad de trasladar aquellas músicas a lo que encontramos más accesible y que ofrece una mayor calidad de sonido, el piano actual.

Estilo del compositor concreto (musicología)

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No solamente la época conforma un estilo, o unos cánones generales en cuanto a reglas, modas, gustos, formas de pensamientos, idiosincrasia social, sino que cada compositor dentro de su característico ambiente tiene -marcado por derivaciones de su educación, familia, entorno, posibilidades, historia o biografía personal-, unos rasgos y connotaciones personalizadas de mayor o menor enjundia, carácter, que requieren un estudio parsimonioso, a veces de años, incluso toda una vida, para conseguir acercarse a su “modus vivendi” artístico-musical, su mensaje real, o lo más certero y auténtico posible, dentro de las pruebas (cuanto más numerosas y extensas posibles mejor) – a conciencia estudiadas y analizadas- que permitan el logro de aproximarse -mediante la técnica de la constante y pertinaz búsqueda- a resurgir lo que muchísimas veces llega a ser un descubrimiento al acceder a la genialidad de dichas composiciones con plenitud.

Ubicación histórica de las obras (musicología)

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Muchas veces las obras musicales son a consecuencia de un episodio histórico del que el artista compositor ha tenido una honda experiencia, bien personalmente o por principios, valores, sentimientos causados, relación afectiva de patriotismo, identificación con la causa, etc. También por la influencia de la moda, o por precisamente sobreponerse a ella de una manera más digna, con más altura creativa.

El oído y el cerebro

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El ser humano tiene una composición anatómica del oído superior a cualquier especie, pero limitada por las frecuencias, sobre todo altas (la ballena dentada es la especie con más alcance, 350.000 Hrz). También tenemos 3 cerebros interconectados al oído (y un subconsciente enorme que casi nadie usa), el cerebro reptiliano, de supervivencia pura y del que dependen tu equlibrio, tu miedo, tu lenguaje, tu lectura, tu cerebro medio-emocional, que te permite acoger a los demás con amor, tu cerebro cortical, el que te permite ponerte de pie, hablar, pensar, leer, disfrutar de conceptos abstractos y sobre todo comprenderte y comprender a los demás.